Home Cine

Desde que el precio de los televisores de plasma de 42″ y los LCD de 32″ ha descendido significativamente, el Home Cinema se hace cada vez más atractivo. Pero una pantalla grande no es el único elemento necesario para competir con las salas de cine. También es necesario un lector de DVD, un amplificador-decodificador y una instalación de sonido. ¿Más complicaciones todavía? Por suerte, no es así. Los equipos de Home Cinema simplifican la instalación, sobre todo desde la llegada de los juegos de altavoces “inalámbricos”. ¿Interesado? ¡Sólo queda saber cómo elegir bien!

¿Por dónde empiezo?

¿Plasma, LCD, retroproyector o proyecto? Antes de preguntarnos qué tecnología utilizar, sólo debemos saber dónde instalaremos nuestro equipo Home Cinema. Las dimensiones de la habitación son el factor más importante a la hora de elegir el tamaño de pantalla adecuado. Por regla general, consideramos que el tamaño óptimo de la diagonal debe equivaler a 1/3 ó 1/4 de la distancia existente entre la pantalla y el espectador. De esta manera, si existe un margen de 3 metros, una pantalla de entre 75 y 100 cm. de diagonal (es decir, entre 30 y 42 pulgadas) nos proporcionará una visión excelente.

¿Necesito reorganizar el mobiliario?

Al contrario que ocurre con el ordenador, un equipo de Home Cinema – con diseño y fácil de usar – disfruta de un FAF (Factor de Aceptación Femenina) bastante elevado. Por tanto, usted no se verá obligado a instalar el aparato en una habitación separada para preservar la belleza de la habitación de estar, sino más bien al contrario… Por tanto, es necesario conocer desde el principio si estamos dispuestos a reorganizar la disposición de la estancia para obtener unas condiciones perfectas. Si estamos dispuestos a ponerlo todo “patas arriba” para estar lo más lejos posible de la pantalla, a partir de los 6 metros, ya tiene sentido adoptar la solución de un proyector. Sin embargo, un proyector no debe utilizarse como televisor de uso diario, ya que la lámpara tiene una vida limitada… En la mayoría de ocasiones, la instalación del Home Cinema se realiza en sustitución del televisor clásico conectado a un lector de DVD. Con distancias inferiores a 6 metros, la situación es perfecta para los televisores de plasma y LCD.

¿Plasma o LCD?

Esta pregunta suscita siempre mucha discusión en los foros especializados. Sin embargo, podemos realizar nuestra elección con bastante racionalidad si nos fijamos en la proporción entre distancia y tamaño de diagonal. Los televisores LCD normalmente se ofrecen en 17, 20, 26, 27, 30 y 32 pulgadas, hasta las 37 pulgadas (es decir, entre 43 y 94 cm.) e incluso las 40 o 42 pulgadas de las últimas generaciones, mientras que los televisores de plasma se ofrecen al gran público en tamaños de 37, 42, 50, 55 y 60 pulgadas (entre 43 y 160 cm.) o incluso más. La tecnología LCD se adapta muy bien a diagonales de hasta 37 pulgadas, mientras que el plasma se recomienda para tamaños superiores a 37 pulgadas.

En concreto, este tamaño es poco interesante, ya que sus precios son muy altos tanto en LCD como en plasma… La elección es algo más delicada cuando debemos decidir entre un LCD de 32 pulgadas y un plasma de 42 pulgadas. En estas condiciones, influyen otros factores como el precio, la preferencia por alguna de ambas tecnologías, la resolución, etc.

  • Luminosidad: Es la “potencia” luminosa de la pantalla del televisor. Normalmente oscila entre los ~300cd/m² (LCD) y los ~1000cd/m² (Plasma), en función de la tecnología utilizada.
  • Contraste: Se trata de la relación entre la luminosidad del negro (cercana a 0cd/m2) y la del blanco (~1000cd/m²). La tasa de contraste oscila entre 500/1 y 10.000/1.
  • Ángulo de visión: El ángulo de visión máximo consiste en aquél a partir del que la imagen se comienza a ver difuminada. Actualmente, siempre supera los 160º…
  • Tiempo de respuesta: Tiempo necesario para que un píxel de la pantalla cambie de color blanco a negro para regresar al blanco. Los valores más recientes son inferiores a los 20 ms en las pantallas más grandes, y a sólo 8 ms en pantallas de pequeño tamaño.

La resolución… ¡y el precio!

Una de la ventajas de los televisores LCD es su gran resolución a pesar de unos precios más moderados, inferiores a 2.000 €. La resolución suele ser de 1280×768 ó 1366×768 píxeles frente a los 852×480 de las pantallas de plasma de su mismo segmento de precios. Estas últimas pueden alcanzar mayores resoluciones, como 1024×768 ó 1280×768 píxeles, pero los precios se disparan respectivamente hasta los 2.500 y 4.500 €.

La conveniencia de una gran resolución también es un tema polémico. Hoy en día, la resolución de los DVD Video se adapta bien a los televisores de plasma, pero los formatos de alta definición (HD TV) deberán esperar algo más para aprovechar totalmente sus resoluciones de 1366×768 e incluso mayores.

Por tanto, es complicado elegir entre un LCD de 32 pulgadas de 1366×768 y un plasma de 42 pulgadas a 852×480, cuando el precio es muy similar…

Mantener la compatibilidad

La conectividad de los aparatos de audio y vídeo es una auténtica jungla para los principiantes. ¡Hay mucho que aprender! Las entradas y salidas de audio tienen un interés relativo. Durante la reproducción del DVD, el aparato obtiene el audio correspondiente al televisor, que sólo es un sonido estéreo y basta con un par de conectores RCA. Los televisores disponen de gran número de entradas de vídeo, pero no todas son igual de importantes. Algunas de ellas son muy importantes para garantizar el cambio a futuros formatos de DVD o HDTV.

Digitales

Los conectores digitales son muy importantes, cuya presencia es garantía de evolución óptima hacia las nuevas tecnologías, ya que son capaces de transmitir señales de alta definición.

  • HDMI: el conector HDMI es particularmente importante. Reemplaza, en cierta medida, a la antigua toma de antena, pero es 100 % digital. El conector HDMI transmite imagen y sonido, pero también permite la comunicación entre distintos aparatos.
  • DVI: el conector DVI de los televisores planos es idéntico al de los ordenadores. Únicamente transmite de forma digital la imagen, en el mismo formato que el HDMI. La transmisión del sonido se realiza de manera analógica.

Analógicos

Las entradas analógicas siguen siendo las más abundantes en la mayoría de televisores. No todas garantizan el mismo nivel de calidad. A continuación detallamos una lista, de peor a mejor calidad:

  • Compuesta (CVBS) y toma de antena: señales mezcladas
  • S-Video (también llamada Y/C: Y=Luminosidad, C=cromatismo): separación entre luminosidad (imagen en blanco y negro) y cromatismo (combinación de rojo y azul).
  • RGB: separación de la imagen en tres colores básicos: rojo, verde y azul.
  • Compuesta YUV (Y = Luminosidad, U = Cromatismo rojo y V = Cromatismo azul): separación de la imagen en luminosidad, cromatismo rojo y cromatismo azul. Las conexiones RGB y Compuesta YUV (a veces llamada Y Pb Pr o incluso Y Cb Cr) son totalmente innecesarias. La conexión a Compuesta YUV permite utilizar el escaneo progresivo de imagen (Y Pb Pr: Compatibilidad Escaneo Progresivo – Y Cb Cr: sólo señal entrelazada). Esta tecnología refresca con un solo barrido las líneas pares e impares de la imagen, mientras que el resto de conexiones alternan cíclicamente entre líneas pares e impares.

¡La decisión le corresponde a usted!

Ahora dispone de toda la información para escoger su televisor preferido. Los foros son una fuente de información muy interesante para conocer la opinión de los usuarios. Algunas pantallas, normalmente LCD, llevan un tratamiento de brillo superficial. Si bien el contraste ha mejorado, estos televisores tienden fastidiosamente a reflejar todo lo que hay delante de ellos como verdaderos espejos. A la inversa, otras pantallas son totalmente mates y «empañan» un poco la imagen… Sin entrar demasiado en detalles, los valores que ofrecen los fabricantes en cuanto a tiempo de respuesta, ángulo de visión y contraste, no permiten la comparación. De hecho, cada uno de ellos tiene una norma distinta para cuantificar las características, de forma que finalmente no podemos analizar. Por otra parte, tanto en LCD como en plasma, los valores estándar ya son de un gran nivel.

El Home Cinema

En este campo, la oferta es muy grande si nos fijamos en elementos de compra separada: lectores, amplificadores y altavoces. En lo que nos afecta, nos limitaremos a analizar los kit « home cinema » que incluyen lector con amplificador / decodificador incorporado y altavoces. El interés de estos equipos se debe a su mayor facilidad de instalación, gracias sobre todo a los altavoces traseros inalámbricos.

Deben tenerse en cuenta varios criterios a la hora de elegir.
·  Formatos admitidos. Los discos CD-Audio, Video CD, JPG y, por supuesto, DVD Video son admitidos por todos los kit. Aunque la mayoría de ellos admite también formatos MPEG4 (DivX), no siempre es el caso. Se puede decir lo mismo para los formatos MP3 y WMA, así como los DVD Audio.

  • Presencia de un sintonizador de FM. Algunos conjuntos de Home Cinema disponen de sintonizador AM/FM. Combinándolo con los CD Audio y MP3, pueden dar el mismo servicio que una cadena Hi-Fi…
  • Los altavoces y su potencia. Los equipos ofrecen, por regla general, sonido 5.1, es decir: 1 altavoz central para la voz, una caja de graves y 4 satélites (2 delanteros y 2 traseros). Dos o, a veces, los cuatro satélites se montan en un soporte elevado, para poder disponer del sonido a la altura adecuada. La potencia de los kit de Home Cinema comienza a partir de unos 200 vatios, para alcanzar los 1.000 vatios de los modelos de gama superior.
  • Conexión de vídeo. Los conectores digitales de mayor calidad mencionados (HDMI y DVI) serán los favoritos en el futuro. Pero actualmente, todavía son poco frecuentes en este tipo de equipos. Por tanto, deberá comprobarse obligadamente que exista una salida YUV, mejor con Progressive Scan y una toma RGB. Algunas entradas auxiliares (S-VHS o compuesta) siempre son útiles para conectar, por ejemplo, una consola de videojuegos o un vídeo VHS.
  • Conexión de audio. Con un equipo de Home Cinema completo, los seis altavoces están identificados con un código de colores, lo que hace la conexión más sencilla. Además, también son deseables las conexiones RCA y ópticas, tanto de entrada como de salida, para tener más posibilidades de conexión: consola, magnetoscopio, etc.

Las normas de audio…

Existen muchos estándares de audio. Actualmente, los formatos DTS y Dolby Digital son los más habituales. La presencia el Dolby Surround Pro Logic II permite obtener sonido multicanal a partir de una fuente estéreo (por ejemplo, al escuchar un DivX, una cinta de VHS o incluso un CD Audio).

Dolby

  • Dolby Surround: uso de 4 altavoces: uno central para la voz, dos delanteros para el efecto estéreo y uno trasero para el sonido envolvente.
  • Dolby Surround Pro Logic: uso de 5 altavoces: uno central para la voz (mejor separados), 2 delanteros y dos traseros en monoaural
  • Dolby Surround Pro Logic II: se trata de una optimización del Pro Logic para mejorar la reproducción de efectos de sonido basados en formatos anteriores, pero también a partir de una fuente estéreo sencilla.
  • Dolby Digital: uso de 6 altavoces con pistas de audio individuales (uno delantero para voz y 4 satélites), excepto la caja de graves, que refuerza los bajos. Al contrario de lo que ocurre con otros formatos Dolby, la evolución Digital exige una codificación especial del sonido, distinta a la existente en los DVD.
  • Dolby Digital Surround EX: utiliza un altavoz más que el Dolby Digital, añadiendo una vía central trasera al conjunto.

DTS

  • DTS: uso de los altavoces de manera similar al Dolby Digital, pero con una compresión más débil del sonido, para una mayor calidad.
  • DTS ES: evolución del DTS Digital comparable a la del Dolby Digital Surround EX: añade una vía central trasera.

THX

  • THX: evolución aportada al Dolby Surround por Lucas Art.
  • THX Ultra: evolución del THX basada en DTS Digital que necesita seis altavoces y requiere características de calidad elevadas.
  • THX Select: versión del THX Ultra con menos requisitos técnicos de instalación.

 

Aprovechar el equipo…

La disposición teórica ideal de los altavoces recomienda situar el altavoz para voces encima o debajo de la pantalla, justo en frente de nosotros. Los dos satélites delanteros deberían situarse en un ángulo de 30º con el eje central, mientras que los satélites posteriores deben formar un ángulo de 110º. Deberá haber idéntica distancia entre el punto de escucha y cada uno de los altavoces. Aunque la caja de graves pueda colocarse en cualquier sitio, ¡nunca es tarea fácil! Por suerte, los lectores de Home Cinema disponen de opciones para especificar la distancia al punto de escucha y corregir el volumen de cada altavoz de manera individual. Es muy recomendable realizar estos pequeños ajustes. En la primera instalación, tenemos tendencia a acumular los satélites delante de la pantalla. No hay que ser tímidos a la hora de separarlos, lo que aumentará el efecto estéreo.
Finalmente, si desea aprovechar bien el sonido de seis altavoces basándose en fuentes estéreo, como la televisión, no olvide conectar la salida de audio del televisor a una entrada del lector Home Cinema y seleccionar el modo Dolby Surround Pro Logic II.

¡No se olvide de los cables!

Para mantener una calidad de imagen óptima, también es muy aconsejable utilizar cables de calidad. No hay que dudar a la hora de invertir treinta euros en una toma de antena de calidad. Para aprovechar la tecnología Progressive Scan, es obligatorio disponer de una toma compuesta YUV. Tampoco en este caso debemos tener miedo de gastarnos 50 €. Y, sobre todo, ¡acuérdese de activar la salida Progressive Scan del lector! Aunque existen conectores más costosos, no necesariamente son mejores para un kit de Home Cinema. Esos conectores sólo tienen sentido en equipamientos de gama alta.